domingo, 16 de enero de 2011

Asocian uso temprano de antibióticos con mayor riesgo de asma

"Los bebés que reciben antibióticos en los seis primeros meses de vida serían por lo menos un 50 por ciento más propensos a desarrollar asma o alergias al cumplir 6 años"

Este nuevo resultado se suma a la creciente lista de potenciales exposiciones tempranas asociadas con la aparición futura de asma, una enfermedad pulmonar crónica que afecta a uno de cada cuatro niños que viven en ciudades del mundo desarrollado.
Estudios previos habían identificado el papel de los antibióticos, pero los expertos dudaban de su confiabilidad porque los fármacos se usan para tratar los síntomas asmáticos, que son similares a los de una infección respiratoria baja y muchas veces se confunden.
'Tratamos de explicar esa relación en niños sin infecciones respiratorias bajas o diagnóstico temprano de asma', dijo la doctora Kari Risnes, del Hospital Universitario St. Olav, en Noruega.
Con colegas de la Yale University, Risnes siguió a 1.400 recién nacidos de Estados Unidos durante los primeros seis años de vida. Un tercio había recibido antibióticos a los 6 meses de edad y el 12 por ciento desarrolló asma a los 6 años, publica American Journal of Epidemiology.
Tras un análisis más profundo, el equipo observó que el riesgo de desarrollar asma o alergias a los 6 años era un 50 por ciento mayor en los niños que habían estado expuestos a antibióticos en la infancia comparado con el grupo sin esa exposición.
Al excluir a los chicos que habían tenido una infección respiratoria baja antes del primer año de vida, el riesgo aumentó al 66 por ciento. Casi el 70 por ciento de los niños que habían tenido infecciones respiratorias habían tomado antibióticos.
Pero ese riesgo creció a casi el 90 por ciento en los niños sin asma en la familia.
El equipo atribuye los resultados a la llamada 'hipótesis de la higiene', que promueve la idea de que la exposición temprana a distintos microbios entrena y mejora el sistema inmunológico de los bebés, lo que reduce la vulnerabilidad a sustancias benignas.
'Una gran cantidad de microorganismos, en especial intestinales, son buenos para el sistema inmune. Si un bebé recibe antibióticos, esto puede desequilibrar el desarrollo de su sistema inmunológico', explicó Risnes.
El doctor Frank Gilliland, de la University of Southern California en Los Angeles, que no participó del estudio, coincidió con esa explicación.
Aunque expresó su preocupación a Reuters Health porque el estudio se realizó a partir de los recuerdos maternos del uso de antibióticos hasta seis años más tarde y que no siempre serían precisos.
Aun así, Risnes y Gilliland coincidieron en advertir que los antibióticos sólo se deberían usar en bebés cuando es absolutamente necesario.
'Los padres deberían aceptar darle antibióticos a su bebé sólo después de un examen exhaustivo. Si se conoce la infección, la terapia es más dirigida. En los bebés, las infecciones respiratorias suelen ser virales y no se tratan con antibióticos', recomendó Risnes.

(Antibiotic Exposure by 6 Months and Asthma and Allergy at 6 Years: Findings in a Cohort of 1,401 US Children. Am. J. Epidemiol. December 29, 2010)

miércoles, 5 de enero de 2011

Las diferencias raciales como predictores de asma grave

Diferencias raciales en los predictores biológicos de la gravedad del asma se encontraron en el análisis de los datos de 1.391 pacientes con asma, con edades entre 18 a 79 años. Los parámetros biológicos son ya conocidos por jugar un papel en la severidad del asma y los pacientes afrodescendientes se sabe que tienen una mayor severidad del asma que los pacientes blancos, con cuatro veces mayor riesgo de hospitalización y cinco veces más de riesgo de mortalidad. Sin embargo, los autores de un artículo publicado en Journal of Allergy and Clinical Immunology señalan que los factores biológicos que aparentemente contribuyen a esta diferencia en la gravedad del asma entre los individuos blancos y negros no han sido confirmados. En consecuencia, los autores investigaron sobre los factores fisiológicos, inmunoinflamatorios y socialdemográficos en los pacientes con asma grave y su variación deacuerdo a raza. Los valores de Inmunoglobulina E (IgE) presentaron valores asociados con la gravedad del asma en sujetos de piel negra, pero no en caucásicos. Tener dos o más familiares con asma tenía más del doble el riesgo de asma grave en pacientes afrodescendientes, mientras que casi la mitad del riesgo en los pacientes blancos. En el análisis multivariado, la atopia (predisposición familiar a alergias) se asoció significativamente con el asma grave en negros, pero no en blancos. Por el contrario, la presencia de co-morbilidad (otra enfermedad asociada) se asoció con asma grave sólo en los pacientes de piel clara. Los investigadores concluyeron que los factores biológicos se asocian claramente con asma grave sólo en pacientes afrodescendientes. El análisis detallado de los factores biológicos asociados con el asma en los futuros estudios podrían conducir al desarrollo de terapias que se dirigen a anomalías biológicas en sujetos de piel oscura. JACI Dic 2010 (Vol. 126, Número 6, páginas 1149-1156)